Se suele decir que los porteros ganan en su puesto cuando aumenta su edad y no se puede negar cuando vemos en el arco a Armando Ribeiro.

El vizcaíno, ha cumplido este año 37 años y está como un chaval de 20. Pese a no ser uno de los techos de la liga, tan solo mide 1,80 cm, es considerado como uno de los mejores porteros de la primera división española.
Este portero comenzó a despuntar en el Alavés y en el año 98 parte hacia el Barakaldo para incorporarse al año siguiente al Cádiz. En el club amarillo se queda hasta enero de 2008, cuando se incorpora al Athletic Club de Bilbao. Su salida del club gaditano se explica por la escasez de oportunidades de las que dispone, ya que el titular desde el comienzo de temporada viene siendo Contreras.
Y es que llegó como un refuerzo tras la lesión de Gorka Iraizoz, pero el de Vizcaya se ha impuesto con ley y orgullo al prometedor Aranzubía, que se quedó en el camino.
Como buen portero, personalmente es de los que más me gustan y me sorprendía su actual situación.
Armando es un portero que ofrece garantías en todos los sentidos. Seguro por arriba y por abajo, bueno en reflejos y en mano a mano. No se complica en ningún momento y sabe reaccionar en los malos momentos; algo importante es que no se viene abajo con facilidad y tiene una buena mentalidad. Se ha convertido en un peso importante que intentará mantener al Athletic en primera; y va a ser titular tras la baja para toda la temporada de Gorka.

Esperemos que nos siga maravillando con sus actuaciones estelares y sus paradas prodigiosas, aunque se perderá algunos choques por el botellazo recibido el pasado sábado a manos de un energúmeno en el campo del Betis que le dejó con un pequeño corte debajo del ojo. Mucha suerte en su recuperación y lo que le queda de año.