He de reconocer que a principios de este año yo tampoco le conocía, es más cada vez que le veía me hacía sonreir por su aspecto peculiar. Pero, a pesar de su pelo y vestimenta, con un estilo clásico, se ha ido ganando mi admiración.
Sin ir más lejos, en la polémica eliminatoria contra Sabadell en el Stadium Gal, Otermín fue determinante al detener un penalti y al hacer un notable papel dentro del equipo.
Se trata de un portero de poca altura (1,81m), pero uno de sus puntos fuertes es el juego aéreo, es muy valiente y, en ocasiones, sale a balones imposibles, pero suele hacerlo con bastante criterio y midiendo muy bien. A pesar de no ser un portero con gran agilidad, ni muy palomitero, es de los que tienen gran seguridad y llegan a todos los balones. Además, es bueno en las salidas y tiene un gran espíritu. Seguro que el año que viene sorprende a más de uno en Segunda.
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