Después de tomarme un par de meses de relax, vuelvo para escribir. Y qué mejor día que para analizar uno de los grandes partidos por excelencia. Un año más, después de haberle quitado 3 puntos al Barcelona y ayudar a recuperar parte de la ilusión y la euforia al Real Madrid, llegaba un Atlético muy fuerte.

Pero lo que nadie esperaba era la aparición del gran Leo Franco, que acompañó a un equipo que se situó y trabajó perfectamente sobre el campo. Aunque sin mucho trabajo, fue muy eficaz, sin complicarse en ningún balón. Además, se le ve con unos reflejos muy buenos, y llegando a todos los balones. Sólo con fijarse en las paradas que le hizo a Marcelo y a Robben podemos recordar a aquel que a muchos nos maravilló en Mallorca.
No obstante, su gran asignatura sigue siendo el juego aereo, donde tiene graves problemas, siempre solventados saliendo de puños.

En la otra portería, Casillas no tuvo apenas oportunidad de lucirse, puesto que todas las llegadas del Atlético acabaron fuera. Sólo una buena parada a Kun y un mano a mano con el mismo jugador, pero fue más fallo de Agüero que acierto de Casillas.

Son muchas las reflexiones que nos deja el partido, aquí hemos analizado a los porteros, de los que poco se pudo decir, al final como todo el mundo sabe 1-1.